DE QUÉ HABLAMOS CUANDO DECIMOS “REIKI”
El término “Reiki” proviene del japonés y significa universal e ilimitado (Rei) y energía vital (Ki).
Se trata de un método de transferencia de energía curativa mediante la imposición de manos, incorporada al grupo de prácticas terapéuticas alternativas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No estamos hablando de otra cosa que de la energía magnética de nuestro cuerpo. Al recibir Reiki cambia nuestra manera de ver la vida, nuestra perspectiva se ve modificada.
Reiki no es un tipo de religión, así como para nada obliga a tener un tipo diferente de vida. Es más bien lo que hacía nuestra madre cuando éramos pequeños y nos hacíamos daño: apoyar su mano sobre la zona afectada trasmitiendo calor, amor y consuelo… y ésta sanaba.
Los científicos modernos han descubierto que el mundo material está dividido en partículas cada vez más pequeñas hasta que nos encontramos solo con ondas de energía, es decir que sabemos que la energía precede a la materia. Del mismo modo se comprende entonces cómo las emociones y pensamientos preceden a la acción. Cuando se aplica Reiki se está aplicando energía en pos de recuperar y mantener la salud física, mental, emocional y espiritual -es decir, integral- del ser humano.
Por último es pertinente aclarar que se trata de un técnica no manipulativa: es un método positivo sin excepción.
